Enciendo el televisor. Un canal me propone una película singular cuya sinopsis reza así: «Pablo Domínguez, sacerdote, sabía que iba a morir joven y deseaba hacerlo en la montaña. Entregó su vida a Dios… y Dios aceptó la oferta». No soy amigo de metrajes religiosos o políticos, pero… ¡Por Dios, para una cinta sobre montaña en la tele démosle una oportunidad!
La cinta aborda en formato documental la historia de Pablo Domínguez Prieto, un sacerdote madrileño que, a todas luces, se salía de lo normal. Cercano a la gente, con estudios (Teología, Filosofía, etc), humilde, simpático, atractivo,… Muy aficionado al montañismo, falleció, en febrero de 2009, a los 42 años, en un accidente en el Moncayo junto a la montañera y profesora Sara de Jesús Gómez, de la Universidad Francisco de Vitoria. Era la única cima española de más de 2.000 metros que le quedaba por conquistar, que se dice pronto con su edad.
El punto de partida de la historia lo presenta quien firma la cinta (dirección y guión), Juan Manuel Cotelo (responsable de la reseñable ‘El sudor de los ruiseñores’), quien, sobre fondo inmaculado y lleno de «honestidad», comienza a mostrarnos la impoluta figura de Pablo Domínguez. Sus primeras frases son toda una declaración de intenciones: “Los expertos me lo han dicho claramente: si hoy crucifico a un cura en público, tendré éxito y me van a dar importantes premios. Si por el contrario, hablo bien de un cura, me van a crucificar a mí. Pues tengo un problema, porque he conocido a un cura buenísimo, y quiero contarlo».
Por desgracia, la película se muestra como un sensacional ejercicio de desatinos que, lejos de ensalzar con objetividad la figura del párroco (suponiendo que fuera como relata), sumerge al espectador en una avalancha edulcorada de alabanzas que, de tan exageradas, parecen falsas. Te lleva a pensar, independientemente de tu ideología, dos cosas: 1º) «Este fulano no podía ser tan bueno» y/o 2º) «De los muertos siempre se dicen cosas buenas, pero en vida habría que oírles a todos» («todos» se refiere a los autores de los testimonios, personas muy apegadas a la Iglesia, faltaría más).
La sarta de elogios es tal que comienza a hablarse del trágico episodio montañero hacia el minuto 45, cuando el metraje es de 82. ¡Cuidado: digo «hablarse», no abordar! Durante 20 minutos se mezcla el episodio montañero con la gloria de Dios, la oración y demás asuntos eclesiásticos, para terminar con un final glorioso de otros 20 minutos en los que se reivindica la vocación y tarea sacerdotal, en un momento en el que la Iglesia pasa por su peor bache de fe en Europa. No así en Sudamérica, donde por cierto tuvo buena acogida en las salas de cine (sí, sorprendentemente esta película llegó a las grandes pantallas a ambos lados del Atlántico).
Conclusión: absténganse de verla, sean o no católicos, aquellos que piensen que la película versa sobre las cimas. Aunque en la sinopsis oficial se mente la montaña, es una forma de camuflar como documental una telepromoción eclesiástica que sólo gustará a fieles fanáticos.
Cómo conseguir la cinta
Personalmente nunca recomendaría a un amigo abonar un solo euro por una película como ‘La última cima’, no por ser religiosa, sino por el método que utiliza para encubrir propaganda como si fuera cine. Si aún así sigues interesado en la cinta, toma nota de estos consejos para descargártela:
1º) Instala en tu ordenador un software de descarga de torrents. Mi preferido es uTorrent, que tiene versiones para Windows, MacOS,… ¡E incluso móviles Android!
2º) Descarga el torrent de la película (cortesía de The Pirate Bay) y espera a que se conecte y termine la descarga, que en función de los usuarios conectados tardará más o menos.
¡Que la disfrutes! Eso sí, recuerda que si la película es de tu agrado, sería un buen detalle que la abonaras en formato físico.
ACTUALIZACIÓN [21.10.2017]: Parece ser que los servidores de The Pirate Bay no funcionan. En tal caso, deberás buscar tú directamente algún enlace torrent para poder descargar esta cinta.
No he visto la película pero a Pablo lo conoci lo suficiente como para afirmar que era un arribista peligroso, especialmente para quien él opinara que no era de su cuerda. Algunos profesores del colegio de
Pozuelo de Alarcón del que tambien fue capellán lo sufrimos en la renovación de nuestros contratos. Si puede, que descanse en paz.
Soy un aficionado al montañismo que curiosamente conocí y traté a Pablo Dominguez Prieto.
La película no es sobre montaña, entiendo que nunca lo ha pretendido.
Es una semblanza de una persona excepcional (a los hechos me remito, asistí al funeral de Pablo, y pude comprobar que su vida causó gran impacto positivo en miles de personas, no sólo en la mía…).
El título hace un paralelismo entre la conquista de cumbres a la cual efectivamente Pablo era muy aficionado, y la conquista de otro tipo de cimas, éstas espirituales, que Pablo también alcanzó. Y lo que es más importante, cumbres espirituales que Pablo puso al alcance de muchas de las personas, amigos, colegas… con los cuales trató.
¿Propaganda eclesiástica?. Bueno, si desmarcarse de la tendencia cultural imperante contando cosas buenas de un sacerdote es hacer propaganda, entonces será propaganda…..
El caso es que muchos echábamos de menos ese tipo de propaganda en la cartelera actual.
Yo sí que me compré la cinta, me parece un dinero bien invertido.
Un saludo a todos los lectores del biendealtura.com
Claro que compré la película. Definir la historia de este sacerdote como propaganda eclesiástica es analizar la película de forma simple y sin visión estética clara. No pretende alabar sin más la vocación sacerdotal, si no como los hombres conseguiríamos cambiar el mundo si entendiéramos la vida como un darse a los demás y para hacerlo no tenemos que ponernos sotana, con entender el sentido relacional de la vida bastaría. En definitiva, abrirse generosamente a lis demás. Bravo por Pablo que nos lo recordó con su vida.
Pues mira por donde, al final he visto la cinta…¡Y me ha gustado! porque dice verdades como puños, testimonios populares, gente normal que han descubierto que hay algo más ahí arriba después de aguantaros a todos, sin haceros la puñeta y haciéndoos el BIEN
Hola Julio:
Me alegra que te gustara y que el tiemp que invertiste en verla fuese de provecho.
Un saludo,
Hay gente estupida e ignorante que no debería escribir artículos en internet
Muchas gracias por el artículo y por hablar de esta estupendísima película, Dios se ha valido de tí también para hacer un bien, ves? todos contentos.
Un abrazo.