Al norte del macizo de Ganekogorta se encuentra el PR-BI 100, que recorre antiguos seles (curiosos vestigios del pasado pastoril) y abandonadas minas en un entorno de plena naturaleza.
La ruta que proponemos hoy es circular, por lo que quien quiera acercarse hasta Alonsotegi en coche podrá hacerlo sin ningún problema. Existen 2 parkings donde poder dejar el vehículo: junto al campo de fútbol y en la Plaza Antolín, ambos lugares muy cerca de la estación de FEVE de Irauregi.
Tanto si llegamos en tren como si optamos por las cuatro ruedas, una vez en Irauregi debemos cruzar el puente sobre el río Cadagua, caminar por Erdiko kalea y llegar a la carretera general. Desde aquí debemos encaminarnos en dirección sur hacia el barrio de Azordoiaga, que es desde donde comienza la ruta.
Aquí en Azordoiaga observamos el primer poste con señalización del PR-BI 100 ‘Ruta de Minas y Seles’, pudiendo tomar el camino de la derecha (El Oro, 800 metros) o el de la izquierda (Pagasarri, 8,3 kilómetros). Nosotros tomamos el de la izquierda, aunque esta elección es a gusto del consumidor.
Empezamos a subir. De momento, el firme es de asfalto y el paisaje invita a usar más la cámara de fotos que las botas.
Un kilómetro y medio después de empezar el PR, abandonamos la carretera y tomamos una pista de hormigón, tal y como indica un poste señalizador. Una cosa que hay que decir de este Pequeño Recorrido es que está perfectamente señalizado con postes durante toda la ruta, haciendo prácticamente imposible confundirse de camino.
Y así llegamos al Agroturismo Odaola (Km 3,5), donde un panel nos explica detalladamente los pormenores del PR y los lugares de mayor interés.
Continuamos. El firme, pese a haber llovido el día anterior, está en perfectas condiciones, ideal para hacer esta ruta bien a pie o en bicicleta. De hecho vimos algún esforzado ciclista sufrir con la suave pero constante pendiente.
Nosotros, en cambio, llevamos buen ritmo hasta llegar a un desvío (Km 5,4), donde vemos un poste que ha perdido su letrero. El camino principal es el de la izquierda, mientras que el de la derecha lleva a una casa junto a la que se encuentra la cima del Ebitxe (477 metros), a escasos 200 metros del camino principal. Nos acercamos y vemos que, en lugar del típico buzón, hay una placa con el nombre y altitud del monte. Sacamos un par de fotos y regresamos al PR.
Y poco después llegamos a un nuevo desvío por donde se accede a las neveras del Pagasarri, situadas en el término municipal de Alonsotegi. Nosotros no hacemos caso del desvío y seguimos en dirección de la mina Zamaia, situada a 5 kilómetros, como dice el letrero.
A pocos metros se encuentra un nuevo panel donde se explica qué son los seles que dan nombre a la ruta. La verdad es que esta ruta, además de un interés paisajístico, también tiene un punto didáctico que la hace aún más interesante.
A partir de este punto, la ruta mantendrá la altitud y llaneará, dando cierto descanso a nuestras piernas, aunque no a nuestros ojos, que no dejan de contemplar las vistas de los montes circundantes.
Poco más de dos kilómetros después (Km 8,5) observamos un sendero que, separándose del camino principal, se adentra en el pinar. Este sendero conduce hacia la cima de Pilipaondo (514 metros), situada en el interior de un sel, a apenas 250 metros del camino principal. Nos acercamos esperando encontrarnos con su buzón, pero comprobamos que el buzón ya no está, habiendo en su lugar un hito cimero. ¡Mecachis! Con cierta decepción regresamos al PR.
Poco dura la desilusión, ya que el objetivo principal de nuestra ruta, que no es otro que el centenario Gongeda, está ya a apenas un paso (figuradamente hablando).
Apenas a un kilómetro de Pilipaondo encontramos el desvío a Gongeda y Ganekogorta. Hasta Gongeda el letrero indica 700 metros.
Abandonamos momentáneamente el PR y nos dirigimos hacia el monte. A los 700 metros alcanzamos el collado que separa las cimas de Gongeda y Ganekogorta, y 800 metros después, la cima del Gongeda (659 metros, centenario).
Después de un breve descanso en la cima, apenas necesario ya que la ascensión no ha sido en absoluto exigente, tomamos algunas fotos y dejamos nuestra tarjeta en su buzón.
Y nos encaminamos hacia el cercano Zamaia (609 metros), con su cima de blanca caliza (Km 12,0), cota que alcanzamos sin ninguna dificultad. Bajo la cima del Zamaia se encuentra la mina homónima y la profunda grieta a modo de cicatriz que dejó en la montaña. Y en apenas 500 metros regresamos al PR por un camino que baja dejando la grieta a la derecha.
Ya no abandonaremos más el camino por lo que todo lo que nos toca es seguirlo hasta llegar, en primer lugar, al área recreativa de El Oro, llamado así por una fuente de agua ferruginosa que hay en el lugar (Km 16,5), y por último a Azordoiaga (Km 17,6), completando el recorrido.
Ficha de la ruta
Dificultad: Poca. Firme en buenas condiciones y señalización perfecta durante toda la ruta.
Comentarios: Este Pequeño Recorrido es apto para realizarlo tanto a pie como en bicicleta de montaña. Sus cuestas no son pronunciadas. Varias opciones a esta ruta son desviarse hasta el cercano Pagasarri o el más exigente Ganekogorta.
Más información
Fotografías (Facebook): https://www.facebook.com/media/set/?set=a.285952154781754.63943.109203329123305&type=3
Track (Wikiloc): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2280126
Vídeo (Youtube): http://youtu.be/O2yLOuzA9uE