Ni tan escarpado como las Peñas de Ranero, ni tan alto como los Montes de Ordunte. El éxito de este monte es su ubicación: desde el corazón de Karrantza nos ofrece unas inmejorables vistas de todo el valle.
Ni tan escarpado como las Peñas de Ranero, ni tan alto como los Montes de Ordunte. El éxito de este monte es su ubicación: desde el corazón de Karrantza nos ofrece unas inmejorables vistas de todo el valle.