No sólo de montaña vive el hombre. Biendealtura.com, sección ‘Vale-ya-de-cuestas’, le ofrece la solución perfecta para estirar las piernas un día cualquiera o dar esquinazo al cansancio postfiesta. ¡Apto para todos los públicos!
La ruta trata de bordear Barakaldo en poco más de horas, pisando en ocasiones el trazado del Camino de Santiago del Norte a su paso por la localidad. El pateo comienza en la popular estación Desertu-Barakaldo de Renfe. ¡Por supuesto se puede llegar gracias a Metro Bilbao y a Bizkaibus! De hecho, a 50 metros de la estación de tren hay una de autobús. La de metro (parada Barakaldo, salida Elcano) está a medio kilómetro. ¡Preguntando se llega muy fácil!
Concretamente, la ruta comienza en la parte trasera de la estación (podemos llegar allí atravesando los cercanos túneles bajo las vías). Nuestro primer objetivo: el Puente Kaiku (Puente nuevo), que une Barakaldo con el resto de la Margen Izquierda. Para ello, cruzaremos la Plaza del Desierto, homenaje al pasado fabril. Por cierto, muy cerca (Sociedad Santa Ágüeda, 11) está el Kobuk, cuyo barman es el campeón de España de Gintonics. Por comentar…
Tras pasar la plaza, tomamos la Avenida de los Altos Hornos de Vizcaya hacia la izquierda. En 100 metros nos toparemos con el blanquísimo Puente Kaiku.
¡Amigo/a rutero/a, abre bien los ojos! Frente a ti tienes un pedazo de historia. Es el gran edificio Ilgner, hoy sede de Cedemi (Centro de Desarrollo Empresarial de la Margen Izquierda). Construido en 1926, generaba electricidad para AHV. Sus instalaciones son fascinantes.
Nuestros pasos continúan en sentido inverso al correr del río Galindo. Tomamos el bidegorri que discurre junto al castigado caudal.
Durante los próximos 1.200 metros el camino no tiene pérdida. Pasarás por debajo varios puentes, que unen la localidad con Santurtzi y Muskiz (Cercanías Renfe y Metro Bilbao). A mano izquierda, dejarás el Depósito Municipal de Vehículos, lugar de peregrinaje habitual de muchos/as. Un kilómetro más allá, descubrirás un puente de madera, que une nuestro camino con otro bidegorri que, a su vez, nos deja en el famoso ‘camino rojo’ que lleva a la playa de La Arena (Zierbena). Interesante, ¿no?
Pocos metros después, llega el lugar más ‘complicado’ de la ruta. ¡Al lorito! Te topas con la peligrosa rotonda que une Barakaldo con otros puntos, tal que Trapagaran y su Recta del Amor, Max Center, Carrefour,…
Tu camino continúa por el bidegorri que discurre sobre un puente que verás junto al Maxi Dia (supermercado). Para acceder a él, cruza de acera y sube por unas escaleras. Sólo serán 200 metros de bidegorri; justo antes de llegar al pabellón azul grande (perteneció a Saturn), verás a mano derecha 2 tramos de escaleras, con las que abandonaremos el camino rojo para retomar nuestro anterior sendero, roto por la rotonda. Mi recomendación es que camines por la acera del parking: aprovecharás la sombra del saliente superior y el frescor de los aparcamientos subterráneos…
Medio kilómetro después, nueva rotonda, la de los cines Yelmo, pero tú tienes que seguir en el mismo sentido. Estás en pleno meollo del Centro Comercial Megapark. Pasarás frente a templos del consumismo como Ikea, Decathlon, Kiabi, Media Markt,… Y muchos, muchos niños, niños por doquier 😉.
De todos ellos tienes que poner interés en el pabellón de Media Markt. Tras él, y junto a una nueva rotonda, toma hacia la derecha el tremendo puente que sobrevuela el Castaños (que después pasa a llamarse Galindo) y la A-8.
Al final del mismo, si tiráramos a mano derecha, nos toparíamos con Max Center. Nosotros iremos hacia la izquierda. A través de la Calle Retuerto llegaremos… ¡Oh!… a Retuerto. ¿O tendríamos que decir al cambiado Retuerto? 400 metros nos separan de este barrio baracaldés, en el que la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús sigue reinando a pesar de los cambios.
Una vez dejemos atrás la iglesia, junto a la rotonda tomaremos el camino de la derecha en dirección a Gorostiza, barrio famoso por su polideportivo y por ser puerta de entrada al pulmón verde de Barakaldo, con El Regato, sus pantanos y sus rabas los domingos. Cruzarás bajo el renovado puente que sustituye al antiguo de la Lutxana Mining y el mini-puente sobre el Castaños, lo que nos dejará en puertas del polideportivo. Nosotros seguimos adelante como los salmones, remontando la corriente.
Tomamos el sendero que atraviesa unos juegos infantiles y para la Tercera Edad. Nos topamos con una señal que indica el camino peatonal a El Regato. Debemos decidir. Si tiramos hacia El Regato, serán 1 hora y media más (ida y vuelta) sin pérdida; si te parece demasiado, sigue con nosotros.
Continuamos por el bidegorri que asciende, dejando a la izquierda las populares piscinas de Gorostiza. Este bidegorri nos introduce en el Parque de Bengolea (con buen tiempo, siempre huele a parrilla) pero hay que abandonarlo 200 metros después para tomar la rampa asfaltada que nos dejará en el barrio de La Paz (Cruces). Nuestro objetivo ahora es llegar al Hospital de Cruces.
Una vez arriba, probablemente ya tengas ante ti la primera señal que te indica que estás cerca del centro hospitalario: su heliódromo.
Tras cruzar el puente sobre la A-8, llegarás a la gran Plaza de Cruces, lugar de reunión de jubilados y enfermos del hospital que salen a pasear.
Nuestra ruta continúa por la calle Balejo, en la misma dirección en la que entraste a la plaza, a lo largo de 60 metros. Tienes que pasar frente al ‘fosterito’ del metro y la Casa de Cultura. En un momento dado, Balejo se cruzará con la calle Llano, que deberás tomar a mano derecha. Irás dejando atrás la salida de metro Llano, un puente sobre la carretera a Zorroza y el colegio Munoa a tu derecha. ¡Te adentras en Lutxana! Al final de Llano, el Parque de Serralta te da la bienvenida.
Atraviésalo.
Ahora debes acceder a los antiguos terrenos industriales junto a la Ría a través del puente. Tranquilo: aunque una vaya azulada indique que es propiedad privada, es de acceso público. Nos adentramos en una zona ganada a un desarrollo ya pasado. Fue lugar destinado a carga y descarga de mineral, estaba saturado de cargaderos, especialmente de las empresas Franco-Belga y Orconera. Como recuerdo, quedan en pie diversas estructuras, unas mejor conservadas que otras.
Ahora, sin embargo, es lugar de esparcimiento. ¡Fíjate en el número de caminantes y ciclistas! La regeneración de la Ría lo ha convertido también en lugar de encuentro de pescadores y algunos vecinos, incluso, usan los muelles para tomar el sol.
Lo que queda del camino ya no tiene pérdida. En total, 1 kilómetro tras cruzar las verjas azulonas. Al final del paseo, justo antes de llegar al Puente Kaiku, encontrarás las instalaciones del Club de Remo Kaiku. Con un poco de suerte, igual te topas con José Luis ‘Malauva’ Korta y sus chicos entrenando… Escasos metros más allá encontrarás nuestro puente blanco, punto de partida de la ruta. Como ves, dos horas y pico de caminata y equis calorías menos.
¡Aúpa Barakaldo!
Ficha de la ruta
Dificultad: Ninguna, apta para todas las edades, piernas y calzados.
Comentarios: Ruta especialmente diseñada para toda la familia, perfecta para ‘alérgicos’ al deporte. Transcurre por firme de cemento, de modo que podemos planear hacerla en cualquier época del año, independientemente de la meteorología prevista. En caso de duda, además, es posible preguntar, pues son zonas archiconocidas por los lugareños.
Más información
Fotografías (Facebook): https://www.facebook.com/media/set/?set=a.212303928813244.50599.109203329123305&type=3
Track (Wikiloc): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1831950