Amigo montañero. Desempolva el machete y lánzate a la conquista, cual Miguel de la Quadra-Salcedo, de este centenario a tiro de piedra de Forua. Solo 3,5 kilómetros te separan del éxito.
El acceso más rápido y directo a esta modesta cima centenaria del entorno de Urdaibai es desde Forua, a apenas 2 kilómetros de Gernika.
Dado que terminamos donde empezamos, podemos hacer uso de coche. Hay un pequeño parking en la trasera del Convento de los Padres Franciscanos. En cambio, si eres como nosotros y prefieres ahorrarte el buscar un hueco donde dejar el vehículo, puedes tomar el autobús (línea A3515 Bilbao-Amorebieta-Gernika-Bermeo), o incluso el tren.
Una vez echado el pie en Forua, toca arrancar. Así, tomamos un poco la carretera como si fuéramos a Gernika y, en unos 300 metros, nos topamos con un poste con señalización del PR-BI 181. En este punto giramos a la derecha, siguiendo las marcas blancas y amarillas en dirección a San Kristobal.
Unos 600 metros más adelante, volvemos a encontrar una bifurcación con un poste con varias señalizaciones del PR-BI 181 y del GR 38. En este punto, tomaremos el camino de la derecha. Pero antes, si nos fijamos a mano izquierda, más o menos enfrente del mencionado poste, podemos descubrir el acceso a una cueva prehistórica, la cueva de Atxeta.
Avanzamos. Unos 100 metros pasada la cueva, nueva bifurcación, y, de nuevo, a la derecha, camino de la cantera.
Tras pasar junto a la cantera, nos adentramos en el típico sendero de bosque, con piso de tierra, tapizado de alguna hoja y, en casi todo momento, a la sombra del encinar que puebla la montaña.
Gracias a este sendero, que no ofrece ninguna posibilidad de desvío, en unos 3 kilómetros desde la cantera llegamos a una zona donde sí que deberemos estar atentos, ya que tendremos que abandonar el camino para tomar un pequeño sendero a la derecha en dirección a la cima.
Hora de tener el machete a mano. Siguiendo el estrecho, pero único, sendero rodeado de espeso bosque y lianas que caen sobre nosotros, vamos avanzando y ganando metros. De momento el paso es bastante cómodo. Y el entorno nos permite disfrutar del pateo. Miguel de la Quadra-Salcedo lo gozaría cosa bárbara.
En un punto del camino, unas piedras en mitad del sendero, como cortando el paso, y un hito a nuestra izquierda nos indican el sendero hasta la cima. Así que giramos a la izquierda.
Y toca la parte que nos recuerda al cercano Burretxagana ya que para avanzar deberemos hacer uso de pies y manos. El sendero lo marcan tanto cintas colgadas de las ramas como pintura en las rocas, así que no es complicado seguir el camino correcto, pero la dificultad del terreno nos hará avanzar despacio.
Pero como lo bueno, si breve, dos veces bueno, esta parte rupestre acaba pronto, apenas representa unos 200 metros y tal que 10 minutos de paso suave.
Tras el esfuerzo, llega la recompensa. En cristiano: nos plantamos en la cima. Buzón, mástil con bandera y nulas vistas, salvo que te vaya la botánica y entonces te recrees con la jungla del encinar cantábrico que puebla toda la montaña.
¡Buen regreso!
Ficha de la ruta
Dificultad: Fácil. Si acaso, hay que fijarse bien en la zona de la caliza, ya que al no haber sendero hay que guiarse por la pintura en las rocas y las cintas de las ramas. Con lluvia, esta misma zona de rocas puede incrementar la dificultad severamente.
Otros datos de interés: Si optamos por el transporte público pero nos disuade la poca frecuencia de la línea que pasa por Forua, en Gernika existen más combinaciones y frecuencias. Esto solo sumará 4 kilómetros más a la ruta (dos de ida y dos de vuelta). Entre Forua y Gernika existe un cómodo paseo peatonal a la vera de la carretera.
Más información
Fotografías (Facebook): https://www.facebook.com/media/set/?set=a.588004751243158.1073741840.109203329123305&type=3
Track (Wikiloc): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5127465
Vídeo (Youtube): http://youtu.be/ANNvS5miRD8