Como nos encanta beber (de la historia) y cultivar (nuestra mente), hoy proponemos un viaje al pasado. El Delorian lo conducimos hasta finales de la Guerra Civil española. Ruta superguiada perfecta para los ‘enanos’ de la casa.
La caminata comienza en el pueblo costero de Zierbena. Es ruta circular, pero apenas hay zonas de aparcamiento. El método más civilizado para llegar es Bizkaibus: varias líneas atraviesan la pequeña localidad. También sería posible llegar a Santurtzi vía autobús, Cercanías Renfe o Metro Bilbao y caminar 5 kilómetros hasta el puerto de Zierbena, nuestro punto de arranque. Añadiríamos 10 kilómetros de esta manera a la ruta, que solo tiene unos 9-10.
Nosotros tomamos en Portugalete un Bizkaibus y nos paramos en Zierbena junto al Restaurante Lazcano (Calle Virgen del Puerto / N-639). La ruta la comenzamos en el puerto, de modo que bajamos por una rampa lateral, cruzamos dos casas y unas largas escaleras nos dejarán en él.
El puerto de Zierbena, récord Guinness de restaurantes por metro cuadrado.
Primer objetivo: tomar la senda. Para ello, nos adentramos en el barrio, repleto de restaurantes. 30 metros después de la rotonda, nos topamos con un desvío: hay que coger el camino de la derecha. ¡Ya estás en la ruta! Y si no te lo crees, mira a tus pies.
Losetas indicativas de subida a Punta Lucero.
Esta baldosa y otras señalizaciones (flechas verdes a ras de suelo) te guiarán durante todo el camino hasta la cima, así que por un día dale descanso a la batería del GPS y apágalo.
La ruta asciende por asfalto hasta un pequeño frontón, en cuyo lateral izquierdo prende un sendero de tierra, también señalizado.
¡Comienza la tierra! (pero por poco tiempo).
Al terminar, unos 50 metros después, toma hacia la izquierda el camino de cemento. Éste te hará dudar porque desciende hacia el barrio de Calleja. Cruzarás el pequeño parque de Lourdes Etxaniz y, siempre por el mismo camino, ascenderás hasta el barrio de la Cuesta y sus cuidadas calles y casas.
Una vez en este barrio permanece atento, porque en 60 metros deberemos tomar la segunda a la derecha. Viene señalizado por las baldosas del suelo, tranquilo/a.
En caso de duda, pregunta (¡Ah, y la más tetuda, claro está!).
Tras cruzar una valla azul, se confirma lo que te ‘vendimos’: el camino no tiene ninguna dificultad. El terreno es cemento / asfalto en perfectas condiciones. Las pendientes, casi inexistentes. Las señalizaciones, fabulosas. Por eso lo recomendamos para toda la familia, ‘peques’ incluidos.
Incluso con lluvia se sube fenomenal a Punta Lucero.
Unos 1.300 metros después, se termina el cemento y comienza el camino de tierra. El cambio de terreno sirve de bienvenida a un lugar repleto de cuarteles, trincheras y cañones. El desconocimiento hace pensar que dichos restos pertenecen al conocido como Cinturón de Hierro de Bilbao, un sistema de defensa (búnqueres, cañones, pasadizos, etc.) que durante la Guerra Civil intentó defender la urbe de las fuerzas sublevadas y que ya vimos durante nuestra visita al Faro de Gorliz. Sin embargo, muchos de estos vestigios comenzaron a tomar forma con la Segunda Guerra Mundial, momento en el que España pensó en una posible invasión del territorio, toda vez se había terminado con Alemania. De todo ello da cuenta una inscripción en Punta Lucero.
Podríamos atacar la montaña directamente, pero decidimos tomar el camino que continúa por su izquierda. Este sendero ofrece unas preciosas vistas de Muskiz, la playa, etc. Además, en apenas 500 metros, nos toparemos con el primero de los restos: un cuartel, en uso hasta no hace mucho. Su interior permite imaginarse su actividad. Se puede acceder a la planta superior.
El cuartel está «para entrar a vivir» (si no se es muy exigente).
Continuamos con el camino. En 20 metros una nueva señal nos ‘obligará’ a girar a la derecha, camino directo hacia la cima.
Todo es tan complicado como seguir las señales de Punta Lucero.
El lugar sigue mostrando restos del pasado, como los cañones, que verás han sido pasto del tiempo, del óxido y de las pintadas. Junto a ellos, pequeños subterráneos de acceso libre. Tampoco pierdas la oportunidad de fotografiarte en plan mendizale en alguno de sus salientes, que ofrecen panorámicas sensacionales de Bizkaia y Cantabria.
La chimenea de Petronor desluce, pero… ¡caray, qué vistas!
Si continúas caminando por la cresta, en escasos metros te toparás con el buzón de Punta Lucero, en el lugar más alto (307 m) de esta modesta cumbre centenaria que ‘vigila’ todo lo que sucede en El Abra.
Sólo será cuestión de retomar dicho camino y bajar hasta el lugar en el que dejamos nuestro vehículo o medio de transporte público. Un aviso: si te apeaste frente al Restaurante Lazcano, debes saber que la parada de vuelta está justo en frente.
Ficha de la ruta
Dificultad: Nula.
Comentarios: Apta, literalmente, para toda la familia. De hecho, nosotros nos encontramos con varios padres con sus hijos. No requiere de un calzado especial, las zapatillas deportivas son suficientes: cuando no caminamos por cemento, lo hacemos por tierra en buenas condiciones (con buen tiempo).
Más información
Fotografías (Facebook): http://www.facebook.com/media/set/?set=a.264761960234107.60756.109203329123305&type=3
Vídeo (Youtube): http://www.youtube.com/watch?v=b7jr6M-O9xQ
Track (Wikiloc): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2177351
Fantastico articulo , claro y explicativo, Zorionak!
Muchas gracias por compartir!!!
Hola Eneko,
Nos encanta que te haya servido el artículo.
¡Nos vemos por los montes!
YO HICE LA MILI ALLI EN EL AÑO 1976 Y LO RECUERDO CON MUCHO CARIÑO FUI DEL PRIMER REMPLAZO QUE FUE DE ANDALUCIA FUERA DE SU REGION MILITAR
Kaixo, de mis montes cercanos preferidos, facil, y vistas impresionantes..
Si subes por el camino de Muskiz,es montaña hasta la cima, encima es sendero estrecho y la pendiente del acantilado a la izquierda lo malo que pasan bicicletas de montaña y casi no hay espacio para los que vienen andando y para las bibliotecas, por lo demás es bastante bonito y las visitas muy chulas, eso es todo